Sí, quizás más pequeña que nosotros, pero grande si la comparamos dentro de su género. Yace inmóvil, solitaria y ya muerta, aunque sigue en su espera: a que alguien la recoja o barra... o que el viento, involuntariamente, se la lleve consigo. Oscura, ya que ha perdido su color; inodora, porque se marchó su fresco olor. Sucia, crujiente y débil, como todas las de su tipo.
No sé si lleva días , meses o sólo minutos o segundos... pero no se ha cansado ni se cansará de esperar, porque sigue con la esperanza de que, en cualquier momento, la escoba o el viento la lleve consigo por un paseo que en cualquier momento acabará...
Todo pasa por una razón...
Hace 14 años
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